ITALIA, NO ES PAIS PARA ESPAÑOLES

El 15 de diciembre de 1926 Walter Benajmin, anota en su Diario de Moscú: “ Un lugar no se conoce hasta no haberlo vivido en el mayor número posible de dimensiones. Para poseer un sitio hay que haber entrado en él desde los cuatro puntos cardinales, e incluso haberlo abandonado en esas mismas direcciones” . Al afirmar que para poseer un lugar resulta necesario entrar y salir de él, Benjamin atribuye la posibilidad de captación más al hecho de llegar y partir, que al hecho de permanecer en él. Entonces, parece decirnos Benjamin, que para poseer una ciudad es necesario también haberla abandonado.

En el mundo del fútbol, son muchos los jugadores que abandonan, su patria, su casa y su hogar, para establecerse en otro sitio. Al periodo complicado de adaptación, se le han de sumar un nuevo estilo de vida, un comienzo lejano de casa, unas costumbres diferentes y sobretodo muchas miradas puestas en como se va forjando tu acoplación a lo que siempre fue desconocido.

Nos situaremos en Italia, un país que a nivel de fútbol, lo ha ganado todo y siempre se ha considerado como una de las grandes potencias mundiales. Inventor del "Catenaccio" y muy suyo en sus costumbres, " El País de la Bota" siempre ha mirado con mucho recelo los orígenes de sus futbolistas. Así como los ingleses nunca pudieron adaptarse en las tierras italianas, hubo algún español, que no solo consiguió adaptarse, sino que acabó tocando la gloria.

Y es que la gloria de los emigrantes españoles en Italia es cosa de los años 60. Allí los 'tifosi' rindieron pleitesía a un Luis Suárez que diseñaba fútbol de fantasía con el Inter, donde llegó a coincidir con el Galgo de Metropolitano, Joaquín Peiró. Otro Luis, Del Sol, también hizo las delicias de la hinchada de la Juve, antes de irse a la Roma. En aquella época, el sevillano Juan Santiesteban disfrutó de dos campañas en Venecia.

Fueron los años dorados de los españoles en el Calcio. Luis Suarez consiguió dos balones de Plata y uno de Bronce con los neroazzurros, tras haber ganado el de Oro con el Barcelona, siendo el único español en la historia capaz de conseguirlo. Los años más dorados de la historia neroazzurra se produjeron con él sobre el campo.

Pero ellos fueron los únicos españoles que triunfaron en el aguerrido Calcio. Martin Vazquez, jugador legendario de la "Quinta del Buitre" en el Real Madrid, donde consiguió ganarlo todo, llego a Italia como el mejor extranjero pagado del Calcio, pero durante sus dos temporadas en Turín, jamás pudo mostrar su valía.

Camino idéntico hizo Ricardo Gallego, que tras nueve temporadas en el conjunto blanco probó fortuna en el Udinese, donde solo duró una temporada para volver a España en las filas del Rayo Vallecano. Victor Muñoz también se aventuró a la conquista de Italia a finales de los 90, pero tras dos temporadas discretas decidió volver al club donde empezó su carrera, el Zaragoza.

Una veintena de partidos en dos temporadas, hicieron que Guillermo Amor, pilar del "Dream Team" de Johan Cruyff apostará por hacer las maletas de la Fiorentina y regresar a España para jugar en el Villarreal, sin demostrar el gran fútbol que desplegó durante diez años en Can Barça.

A partir del año 2000, muchos fueron los "valientes" o " temerarios" que decidieron probar suerte en la Serie A. Llegaron Guardiola, Helguera, Javi Moreno y Jose Mari. El primero conectó muy bien en su primer año en el Brescia junto a Roberto Baggio y Luca Toni, pero al año siguiente se marchó a la Roma de Capello, donde solo pudo jugar cinco partidos. Regresó al Brescia y consiguió ayudar a que los brescianos se salvaran. Pero poco después salió a escena su positivo por nandrolona y acabó dejando el Calcio.

Más sangrantes fueron los casos de Mendieta y De La Peña. Por el primero el Lazio pagó 7500 millones de pesetas al Valencia, convirtiéndole en el fichaje más caro de la temporada, pero el ex-capitán ché, solo tuvo de margen 20 partidos hasta que se marchó al Barcelona, donde tampoco recuperó su mejor nivel. "Lo Pelat" llega al conjunto romano también, con la vitola de crack a cambio de 2500 millones de pesetas, procedente del Barcelona, pero Eriksson cerró el paso para su magia y solo jugó 14 partidos, hasta que empezaron las cesiones al Marsella y al Barcelona.

Helguera solo disputó 8 partidos en Roma, pero le valieron para que el Espanyol se fijara en él y hiciese de trampolín hasta llegar al Real Madrid. El dúo Javi Moreno-Jose Mari, llegó a San Siro avalado por sus grandes temporadas en el Alavés y el Atlético de Madrid. El primero solo duró un año hasta que fichó por el Atlético de Madrid, mientras que el segundo tras tres temporadas donde pasó desapercibido firmó por el Villarreal.

En los últimos años la suerte para los españoles en Italia no ha sido muy distinta a la de sus peores predecesores: Javi De Pedro, Portillo, Diego Tristán, Iago Falqué, Chico y Zapater, son parte de una larga lista de futbolistas que no han tenido fortuna en el Calcio. Todos ellos apuntaban maneras pero Perugia, Fiorentina, Livorno, Juventus/Bari y Genoa acabaron abriéndoles las puertas de salida.

Esta temporada, Luis Enrique tras su gran temporada con el filial del Barça, fue llamado para el nuevo proyecto de la "Roma Americana". Junto a él, otros dos jugadores con pasaporte español llegaron para ponerse a sus órdenes, Bojan y Jose Angel. Tras un inicio complicado para los tres, la Roma parece haber asomado un poco la cabeza, a pesar de la derrota en el derbi ante el Lazio.

Jose Angel ya es el dueño y señor de la banda izquierda, Bojan ya consiguió su primer gol como "giallorosi" y Luis Enrique poco a poco está implantando un nuevo estilo en un equipo que ha tenido durante muchos años un estilo muy arraigado.

Les toca a ellos continuar con la maldición española en Italia o acabar rompiendo las barreras que el Calcio parece tener puestas para los jugadores nacidos en España. Si es así, podrán codearse con los mitos de Luis Suarez o Del Sol como supervivientes y triunfadores del "pallone", pero sino, deberán hacer las maletas y volver como otros muchos ya hicieron antes con el rabo entre las piernas y voceando un título similar a la película protagonizada por Bardem: "Italia no es país para españoles".

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