LA JUVE JUEGA CON FUEGO PERO RESUELVE

Nueva victoria de la Juve. Tras dos empates consecutivos los de Conte se alzaron con un triunfo que costó de sentenciar y que dejó con vida a la Fiore hasta los últimos minutos. Tras una primera parte excepcional, donde la Juve pudo marcharse al descanso con tres o cuatro goles de ventaja, en la segunda parte los bianconeros levantaron el pie del acelerador y vieron como los toscanos conseguían empatar el partido.

Tras la pájara inicial de la segunda mitad, nuevamente la Juve recuperó el control y consiguió volver a adelantarse en el marcador. En los minutos finales con el equipo juventino ya muy cansado, la Fiore buscó un empate que no llegó y que deja muy tocado a Mihailovic.

Por su parte la Juve recupera el liderato a expensas de lo que hagan Udinese y Lazio y consigue una gran dosis de moral de cara al partido del próximo sábado ante el Inter de Milán en el Meazza. Si los de Conte juegan como en el primer tiempo la victoria es muy posible en Milán, pero si se dejan llevar por la soberbia y la pasividad, lo pueden pasar muy mal.

Conte parece tener muy claro a su equipo titular, como lo demuestra el hecho de que los cambios siempre se hacen muy tarde. Estigarribia salió por Vucinic a quince minutos para el final y De Ceglie y Pazienza entraron por Pepe y Vidal en los últimos tres minutos. Esto significa o bien que Conte solo cuenta con un grupo reducido o que intenta exprimir al máximo a sus jugadores en cada partido, aunque les cueste descansar en el siguiente, aunque muy raramente en el Meazza se vean caras nuevas en el once.

La Juve salió a por todas y literalmente barrió a la Fiorentina. La primera parte fue digna de enseñar a los chavales que empiezan ahora a jugar al fútbol. Deseo, ganas, ansia, asociación, determinación y asedio constante de la Juve, que no dejó pasar del mediocampo a los toscanos.

Solo les faltó concretar las ocasiones a los Vucinic, Matri, Pepe o Vidal. Tuvo que ser un defensa el que consiguiera derrumbar el muro de Boruc. Leonardo Bonucci, a los 13 minutos, consiguió adelantar a los locales a balón parado por segunda semana consecutiva. Jugada ensayada de Pirlo al centro del área, remate de Vidal (la semana jornada fue Marchisio) y Bonucci tras dos intentos consiguió batir a Boruc (la pasada jornada fue Matri el que desvió el disparo a la red).

Con Krasic en la tribuna y con Del Piero y Quagliarella en el banquillo un partido más, el peligro ofensivo de la Juve recayó en Vucinic, hoy escorado en banda izquierda para dibujar ese 4-5-1, con Matri solo en punta.

El montenegrino desbordó bien por banda, pero en estas primeras jornadas de campeonato está fallando de cara al gol. El delantero bianconero tuvo hasta dos oportunidades claras de marcar, pero su puntería le jugó una mala pasada.

Con Pepe ayudando en banda y con el tridente demoledor que forman en el centro Marchisio-Pirlo-Vidal, la Juve destrozó una y otra vez al equipo toscano. En ocasiones se pudieron contar combinaciones de hasta cuarenta toques, pecando a veces en demasía.

A la Fiore ni se le vio en el primer tiempo, ni tampoco a sus estrellas. Cerci acabó en el banquillo tras la reanudación, Vargas duró un poco más y solo Jovetic se entonó en la segunda mitad con la entrada de un delantero de referencia arriba, como Gilardino.

Tras dos remates de cabeza de Gilardino en sendos corners durante los dos primeros minutos de la segunda parte, se vio como la Juve había vuelto a cambiar la careta. El equipo se "enfrió" con el descanso y la Fiore empezó a crecer y crecer.

Al final, los peores fantasmas se volvieron a aparecer en el nuevo estadio, cuando Jovetic, tras una gran jugada colectiva de los toscanos, colocaba el balón desde la frontal a la escuadra de Storari, sin que el portero juventino pudiese hacer nada.

Pero Conte abroncó a sus muchachos y estos volvieron a salir del atolladero en el que se habían metido. Lichtsteiner y Pepe empezaron a desbordar nuevamente por banda derecha, Pirlo volvía a dar salida de balón, Marchisio batallaba en cada jugada y Vidal, bueno Vidal estuvo en todos lados.

El chileno es el comodín de Conte, su protegido. Roba, recupera, defiende, se incorpora al ataque, no se lo piensa a la hora de chutar y sabe combinar. Su presencia en el campo volvió a ser determinante para que la Juve recuperara su juego.

A los 20 minutos, apareció Pepe para hacer una gran jugada a trompicones mientras se caía, para dejar un balón suelto a Matri que sin pensárselo dos veces la enganchó con la zurda batiendo a Boruc y sumando su cuarto gol en el campeonato, tercero en los dos últimos partidos.

Mitra Matri con minutos ha recuperado la confianza y vuelve a golear. La Juve le necesitará el sábado en la batalla de Milán. Conte sabe que los dos próximos partidos ante Inter y Nápoles, los dos a domicilio, dictarán cuales serán los objetivos de la Juve esta temporada. De momento, el triunfo hace dormir con el liderato. FORZA JUVE!

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