¿VUELTA A LA REALIDAD?

Hubo un tiempo en el que los sueños dieron paso a largas noches de insomnio. Los días se hacían extremadamente interminablemente largos. Eran tiempos de no pensar, tiempos de dúos que enloquecían en clave de sol y de fa indistintamente apoyados sobre el pentagrama del Meazza. Tiempos lejanos de respiraciones entrecortadas y de mucha sombría. Esos tiempos parecen haber vuelto a la ciudad de Milán, donde sus aficionados vuelven temer a escuchar la palabra "perdedor".

Hasta el año 2006, al Inter de Milán se le conocía en Italia como "el perdedor". Un equipo que año tras año, inyectado por los millones de Pirelli, empresa de Massimo Moratti, fichaba a los mejores jugadores del mundo en circulación, pero que nunca conseguía resultados, mientras veía como el Milán y la Juventus se repartían los títulos y le pasaban la mano por la cara.

Más de 500 millones de euros pagados desde el 95 hasta el 2006, en un centenar de jugadores, llevaron solo dos títulos a las vitrinas neroazzurras: una Uefa en el 97 y una Coppa en el 2004. Durante esos once años, pasaron un largo elenco de jugadores de talla mundial: Peruzzi, Toldo, Roberto Carlos, Angloma, Gamarra, Blanc, Panucci, Cannavaro, Ince, Javier Zanetti, Djorkaeff, Winter, Paulo Sousa, Simeone, Pirlo, Seedorf, Dalmat, Almeyda, Kanu, Zamorano, Recoba, Ronaldo, Roberto Baggio, Mutu, Keane, Adriano, Batistuta, Juan Sebastián Verón, Cambiasso, Córdoba, Davids, Martins o Christian Vieri.

Jugadores que ya habían demostrado su valor y calidad anteriormente o que hicieron posteriormente, como en los sangrantes casos de Pirlo y Seedorf, que fueron regalados al eterno rival, el Milán, donde levantaron varias Champions League, o Roberto Carlos y Cannavaro que en el Real Madrid y en la Juventus entraron en el Olímpo de la Gloria como dos de los mejores defensas de la historia.

En total, 10 son los distintos técnicos que se sentaron en el banquillo, aunque algunos de ellos lo hicieron además en más de una ocasión: 1995-96: Bianchi, Luis Suárez y Hodgson; 1996-97: Hodgson y Castellini; 1997-98: Simoni; 1998-99: Simoni, Lucescu, Castellini y Hodgson; 1999-2000: Lippi; 2000-01: Lippi y Tardelli; 2001-04: Cúper; 2004-06: Roberto Mancini.

Durante todo ese tiempo, nunca hubo un proyecto futuro, nunca se le dio tiempo al entrenador de turno de aguantar más de una temporada. Las exigencias de Moratti de llegar a lo más alto, lo más rápido posible impidió tal acto. El Inter fue convirtiéndose año tras año, en el hazmerreir del Calcio, debido a la soberbia y al ego de su presidente, que quiso comprar lo que no se podía comprar, el carácter ganador.

Una vez explotado el Calciopoli, el Inter fue el único equipo de los denominados "grandes", que se aprovechó. Con la peor Juve de la historia, inmersa en Serie B primero y deambulando como un muerto viviente por la Serie A tras su ascenso y con el Milán cada vez más envejecido, el Inter empezó a escribir una historia que muchos ven como falsa.

Hasta el pasado año que salió a escena el Milán, venció todos los Scudettos desde 2006, llegando incluso a levantar la Champions y el Mundialito de Clubes en 2009. Todo ello de la mano de Mancini en las dos primeras temporadas y de Mourinho en las otras dos.

La lista de jugadores comprados estas temporadas no ha parado: Grosso, Julio Cesar, Maicon, Maxwell, Dacourt, Crespo, Mancini, Suazo, Jimenez,Ibrahimovic, Vieira, Sneijder, Lucio, Chivu, Samuel, Quaresma, Milito, Eto'o, Pandev....para conseguir llenar las vitrinas del Meazza. Pero una vez ganado todo, Mourinho decidió probar suerte en la Liga o quizás es que intuyó el futuro que se le presentaba al Inter, que en definitiva se quedó solo.

La pasada temporada Moratti contrató a Rafa Benitez, pensando que el entrenador español le daría los mismos resultados que el portugués, pero el ex-entrenador del Liverpool no llegó ni a comerse los turrones. Llegó Leonardo, pero la debacle en Europa ante el Schalke 04 con dos goleadas y la distancia en el campeonato que su eterno rival, el Milán le sacó, hicieron que el entrenador brasileño ( ganador de la Coppa ante el Palermo) aceptara la oferta del Psg este verano.

Moratti no quería volver a arriesgarse como con Benitez y contrató a un entrenador que ya llevaba varias temporadas dirigiendo al Genoa en Serie A. Pero Moratti no le aguantó ni cinco partidos y acabó dándole salida.

Ahora ha llegado Ranieri, que suma dos derrotas en tres partidos de Serie A. Al entrenador romano todavía parece que le queda bastante crédito, pero con Moratti nunca se sabe. Hizo que Gasperini entrara en la historia del club, como el único técnico neroazzurro de la historia que fue destituido sin ganar un solo partido.

Si a todo este desajuste de entrenadores, falta de planificación y una plantilla demasiado veterana y donde la gran mayoría de sus jugadores titulares como Julio Cesar, Maicon, Chivu, Samuel, Lucio, Cambiasso, Stankovic, Forlan o Milito superan ya la treintena, se le añade la "fuga" de Samuel Eto'o este verano rumbo a Rusia, hacen que el futuro interista no tenga buena pinta.

Sneijder, la gran estrella actual del equipo, lleva entre la pasada temporada y esta, más tiempo en la grada lesionado que sobre el campo y ya intentó marcharse este verano a Inglaterra, pero se dice que una llamada de Mourinho le hizo cambiar de opinión, aunque no se puede descartar una salida el próximo verano, o incluso se podría adelantar en el mercado invernal.

El declive del Inter coincide nuevamente con el resurgir de la Juventus y el asentamiento del Milán, lo que vuelven a dejar en un segundo plano a los neroazzurros, que todavía pueden caer más peldaños para abajo, viendo el nivel y el proyecto que aportan equipos como el Nápoles, Udinese, Roma o Lazio. Actualmente ocupan posiciones de descenso.

Moratti cuenta con poco tiempo para volver a construir un equipo campeón. Ese es el sueño del presidente y no cesará en su empeño por volver a conseguirlo, aunque vuelva a necesitar quince temporadas y se gaste más de 500 millones en fichajes de jugadores para lograrlo. Eso o que un nuevo Calciopoli le facilite el trabajo.

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