Faltan ocho días para la reanudación del campeonato y para el partido en casa contra el Palermo, pero ahora Antonio Conte ha hecho trabajar a los bianconeros como si fuera la víspera del partido, con el entrenamiento prohibido para los tifosi y los periodistas. Una manera de mantener la alta tensión y la concentración en este período de inmersión. La sesión matutina del equipo - como informa la web oficial bianconera - se centró en un partidillo particular nueve contra nueve, las porterías, ocupadas por Manninger y Storari, que en realidad giraban en sentido opuesto al campo reducido, obligando así a los dos equipos a ir alrededor de ellos, antes de concluir a gol, y exigiendo más a los defensores en el proceso de creación, una vez recuperado el balón.
En la segunda parte de la sesión, el partidillo tuvo un trabajo más enfocado al trabajo atlético, y que ha concluido el entrenamiento en grupo, del cual no ha formado parte Barzagli, que se quedó en el gimnasio para continuar con la recuperación de la contractura.
Ahora los bianconeros tendrán el domingo y lunes para descansar, antes de reunirse el martes para la reanudación de los entrenamientos y empezar a preparar el partido contra el Palermo, programado para el 20 de noviembre en el Juventus Stadium.
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